Existen momentos que son pura magia. Un atardecer de verano, los abrazos en los reencuentros, esos ratos únicos en la playa… Y en los Dólmenes de Antequera la magia emana varias veces al año, especialmente durante las Celebraciones del Sol.
Existen momentos que son pura magia. Un atardecer de verano, los abrazos en los reencuentros, esos ratos únicos en la playa… Y en los Dólmenes de Antequera la magia emana varias veces al año, especialmente durante las Celebraciones del Sol.